Teniendo en cuenta que enfermedades como la demencia desarrollada por diferentes causas y dentro de ellas la más común la Enfermedad de Alzheimer no tienen cura y que son que de carácter progresivo (ósea que van en aumento); buscamos otras alternativas farmacológicas y no farmacológicas que nos permitan brindarles una mejor calidad de vida a nuestro ser querido que la padece. Dentro de las Terapias No Farmacológicas, como lo manifesté en mi blog pasado, se encuentra la Estimulación Cognitiva que de realizarse de manera periódica, constante y sistemática ( junto con la medicación) permiten desacelerar la enfermedad con el fin de retardar la pérdida de autonomía, funcionalidades, autoestima y facultades mentales por mayor tiempo.
A pesar de la importancia y los beneficios que trae las estimulación cognitiva, me gustaría compartirles un el artículo científico que encontré llamado Estimulación Cognitiva en Enfermos de Alzheimerde Veronica Acinas y dentro de él algo que me llamo la atención relacionado con lo que podemos y no debemos esperar de realizar estimulación cognitiva en este tipo de pacientes. De la terapia cognitiva no debemos esperar un milagro y que la persona se cure o que la persona vuelva a fases anteriores de la enfermedad. Solamente se ha encontrado que esto es posible si el diagnóstico se hace en la fase inicial de la Enfermedad de Alzheimer. A continuación les presento lo que no debemos esperar de realizar estimulación cognitiva a pacientes con Alzheimer y otras demencias, con el fin de no generar falsas expectativas:
Por otro lado, lo que buscamos con la estimulación cognitiva es desacelerar la enfermedad con el fin de que la persona nos acompañe más activa, alegre, presente e independientey así poder compartir más tiempo de calidadlo máximo posible. A continuación les presento que podemos esperar de la estimulación y que pautas debemos seguir para conseguir lo que realmente no ofrece: