Los cambios en el comportamiento y la conductaestán dentro de los aspectos más críticos y de mayor impacto que vivimos los familiares y cuidadores de una persona con deterioro cognitivo sea generado por la Enfermedad de Alzheimer u otras demencias.
Cuantos no han sufrido con la agresividad, no querer comer o salir a dar un paseo, reusarse a realizar actividades que activan su mente y que no decir de la batalla que se tiene cuando se quiere que la persona se bañe.
Cuando nos enfrentamos a estos problemas (que en el fondo tienen un desgaste físico y emocional muy alto) ahí es donde tenemos a prueba nuestro amor pero sobre todo nuestra paciencia y la de las personas que lo rodean. En la literatura e internet, hay varios consejos y consideraciones a tener en cuenta para que la labor y cuidado sean más fáciles.
Como primer aspecto se encuentra poder comprender la enfermedad y a la persona que la sufre es el primer paso para poder mejorar la convivencia y reducir los problemas diarios.
Adicionalmente, Richard Corney (1995) en un libro sobre cuidados de pacientes en domicilio, expone cinco aspectos a tener en cuenta cuando se cuida a una persona que padece de deterioro cognitivo; los cuales describiremos a continuación:
1. La dignidad y el respeto será algo que debemos mantener ante todo en cualquier fase en que se encuentre la enfermedad. Estamos cuidando personas que tienen un pasado y sentimientosque por su enfermedad se ven enfrentados a la pérdida de capacidadescomo memoria, control de esfínteres, de emociones etc, que generan pérdida en el respeto, la honorabilidad y la aceptación social. Si nos ponemos en sus zapatos, tal vez (aunque a veces difícil) entenderíamos por las dificultades que pasan. Es por ello, no es recomendable hablar del estado del enfermo en su presencia, no debemos burlarnos, hacer públicas sus fallas, recriminar por algún error en fin…, aunque a veces pensamos que no entienden y que no se están dando cuenta, realmente si lo hacen.
2. Evitar al máximo los enfrentamientos, las discusiones o peleas no tienen sentido cuando la persona esta perdiendo la memoria, el juicio y la racionalidadno tienen razón de ser. No podemos esperar que se comporte como una persona normal, que siga nuestras instrucciones. Es cruel esperar en que haga ciertas actividades o insistir en ciertos temas. A las malas nadie actúa, más bien la calma, el amor y el sentido del humornos ayudará muchas veces a conseguir lo que nos proponemos; de igual manera cambiarles la actividad o el tema puede ser de gran ayuda.
3. Promover la independencia y autonomía. En muchas ocasiones cuando diagnostican a la persona tratamos de sobreprotegerla y hacerle todas las cosas que estén en nuestras manos para que sufran lo mínimo. Sin embargo, lo que hacemos es perjudicar a la persona ya que solamente debemos hacer aquellas cosas que el (la) no pueda realizar; pues terminaremos anulándola como persona. En otras palabras como dice el dicho ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre! Ayudar en el punto justo. Permitir que realicen algunas tareas que activen su mente y cuerpo tanto como permitan las capacidades (dependiendo de la fase de la enfermedad) contribuirá a mantener la autonomía e independencia dará a la persona seguridad y autoestima y eso permitirá que tenga mejor salud y bienestar.
4. Es necesario minimizar el estrés al máximo, pues esto los alteray puede generar respuestasen la persona no deseables. Sé que es casi imposible suprimir el estrés por las características de la enfermedad; pero es necesariointentar evitar o minimizar las crisisque pueden ser evitables. Una forma de hacerlo por ejemplo es planear con más tiempo las actividadesque vamos a realizar, ahora ellos tienen y se toman su tiempo; si vamos a llevarlo a una cita médica debemos programar el doble del tiempo que antes usábamos pues (dependiendo de la fase de deterioro) ahora son más lentos para caminar, vestirse, seguir instrucciones y de paso quieren entrar al baño cuando ya estamos listos para salir!
5. La última y no menos importante adaptarnos. Esta nos lleva tiempo, aceptar la realidad de una enfermedad tan nefasta no es nada fácil y parte del duelo está en la negación. Pero debemos asumir esta realidad de manera positiva hasta donde sea posible (no porque se vaya a curar, sino porque necesitaremos de mucha energía positivapara enfrentar lo que se nos viene). Es necesario aceptar las limitacionesque cada día irán creciendo, así como las reaccionesa estas que serán las que generan esas conductas no deseables. Tenemos la oportunidad de crecer como seres humanos y devolverles mucho de lo que nos brindaron.
Nos veremos pronto y seguiremos desarrollando este tema tan complejo y que nos afecta tanto como son los cambios psicológicos, de comportamiento y conducta.