Esta cifra nos muestra la gran responsabilidad y el reto que tenemos los que tomamos esta decisión de tenerlo(a) en casa ya que debemos aprender qué cuidados debemos tener, hasta cuando lo podemos hacer y cuáles actividades podemos realizar para desacelerar el curso de la enfermedad con el fin de mejorar su bienestar y salud y por ende nuestra calidad de vida.
El dato fue tomado del Informe Mundial sobre Alzheimer 2015 y se relaciona con los países con ingresos bajos y medios dado que en los países desarrollados hay otras alternativas ofrecidas por el Sistema de Salud aunque la cifra también es alta (si quieres profundizar un poco más puedes hacer click acá).
Desde esta perspectiva es posible hacer estimulación cognitiva en casa. Está demostrado que la estimulación cognitiva realizada de manera periódica y sistemáticadesacelera la evolución del deterioro lo que los hace más independientes, funcionales y mantienen sus facultades por un mayor tiempo. Eso es lo que buscamos.
La realización de la terapia a través de los profesionales de la salud es muy importante pero nos vemos enfrentados (o por lo menos en mi caso) a que el médico neurólogo o geriatra recetan 10 sesiones por ejemplo y cuando terminan estas sesiones qué sigue?
Si no hay continuidad, no vamos a obtener los resultados que quisiéramos y que necesitamos.El escenario ideal sería que un Terapeuta Profesional fuera el encargado de realizarla por lo menos de 4 a 5 veces a la semana; si multiplicamos esto entre en número de años que vive una persona luego de su diagnóstico (entre 5 y 15 años en promedio) el costo es alto y difícil de lograr.
Si no tenemos este escenario lo deseable sería realizarla en casa y ojalá como complemento a las terapias realizadas por un Terapeuta Profesional. Y en caso extremo, de no tener ningún profesional sería realizarla nosotros en casa porque es preferible que podamos aprender y estimular a la persona a dejarla que la enfermedad siga su curso sin ninguna intervención.
¿Qué aspectos debes tener en cuenta para realizar estimulación cognitiva en casa?
Escuchamos muchas recomendaciones en diferentes medios de hacer crucigramas, sudoku, leer, etc., o realizar actividades como tejer, coser, salir etc., o hasta comprar (o bajar de internet) un libro de estimulación y entregárselo para que lo realice. El tema es más complejo que esto.
Dependiendo de la fase de desarrollo de la enfermedad, debemos entender que el deterioro cognitivoimplica la pérdida de capacidadesy por tanto cada vez le costará mayor esfuerzo poder realizar ciertas actividades.
Ello implica que la persona puede sentirse frustradapor no poder hacerlas o terminarlas y en muchos casos llegue hasta negarse a realizar cualquier actividad adicional que queramos que haga con el fin de que active su mente.
¿Cómo podemos evitar esta frustración? Muy sencillo debemos involucrarnos a profundidad en la realización de las actividades o juegos que queremos que desarrolle y guiarla y acompañarla para identificar las dificultades que pueda tener y ayudarla hasta su culminación.
No te angusties si no lo pueden realizar de la manera correcta o como quisiéramos. Lo importante no es el resultado sino el proceso, debemos felicitarlo(a) por el poco o mucho avance que logre realizar.
El éxito también depende de la selección de la actividad y del nivel de dificultadque tenga la misma de acuerdo a sus capacidades y fase de la enfermedad.
Queremos que activen su mente y sean estimulados pero no queremos que se frustren y depriman y posiblemente se vuelvan hasta agresivos. Las actividades las debe disfrutar para obtener resultados positivos. Jamás se puede obligara realizar algo que no quiera ya que los resultados serán negativos y contraproducentes.
Es importante fomentar el aprendizaje sin errores osea prevenir que comenta equivocaciones y evitar aquellas tareas en donde siempre falla. La clave esta en potenciar lo que se conserva.
Las actividades individuales no deben pasar de una hora, entre 20 y 40 minutos es el ideal. Teniendo en cuenta que las personas tienen problemas de atención, es importante variarles los estímulos y estrategias proponiendo tareas diferentes y motivadoras.
Finalmente, se recomienda que el familiar y/o cuidador realice primero la actividad y luego la persona, hablar siempre en positivo por ejemplo «sigue trabajando» en lugar de «no dejes de trabajar» y como lo mencioné anteriormente generar espacios de esparcimiento en un ambiente agradable y relajado.